Dada la inauguración, empezaré
esta entrada compartiéndoles mi segundo escrito. Es un escrito de homosintaxis
(misma sintáxis, distintas palabras, distinto significado) realizado a partir del texto “Funes el
memorioso” escrito por Jorge Luís Borges. Espero que lo disfruten y las
palabras les invadan sensaciones de partida, ausencia, angustia y ritmos
melodiosos parecidos a los de una música clásica y poética
Lo rememoré de inmediato (yo no
quiero firmar esa mitad de papel, sólo una mujer en el mundo pudo hacerlo y esa
mujer se ha ido) con unas claras piedras estelares, teniéndolas como nadie las
ha tenido, preparó un monologo desde el santuario del amanecer hasta el
anochecer, todo un día entero. Lo recuerdo, la voz de ángel delicada y
repetitiva, al lado de la ventana. Pienso (dudo) sus muslos regocijados de
dulzura. Evoco lejos de esos muslos un reloj con las horas perdidas; recuerdo
en el ropero de la casa un adorno redondo totalmente raído. Recuerdo
desgraciadamente su llanto, el llanto silencioso parecido al de una guerrera
antigua, sin los abrazos reconfortantes y con sabor a guerra. Más de 20 años
son que no la vi, la última vez fue en sueños….a mi parecer se fue a Verona…a
escondidas con su mochila, como todos aquellos que escapan como ella. Mi
profesía será acaso la más hermosa y sin duda, el acercamiento más letal, pero
no el menos esencial de la historia que contaran ustedes