Jamás pensé que un cumpleaños en cuarentena podía llegar a ser tan inolvidable y lleno de amor, al final no importa la situación sino el cariño de las personas, no importa el regalo sino las manos de quién prepara el regalo, no importa la distancia sino la fortaleza de la amistad que se encarga de sorprenderte.
Sentir paz por haber saltado al vacío fue cuestión de tiempo y brindar por mi nuevo vuelo es el mejor regalo que me pude hacer a mi misma. Por fin siento las ganas que me faltaban para iniciar una primavera y dejar el estado de invierno que invadía mi ser. Por fin, después de mucho tiempo, puedo sentir la importancia de escuchar mi cuerpo y mis emociones, no existe nada mas valioso que la paz mental y emocional, nada ni nadie puede destrozarla ni cambiarla, sentirla en cada despertar y en cada desafío es la mejor sensación que pude sentir y mucho más en cuarentena.
Cada vez que recuerdo cómo eran mis actitudes, pensamientos y emociones al estar en un lugar donde ya no sentía permanecer, me viene un sinfín de emociones negativas que me generan ganas de escapar muy lejos y no volver a aquel sitio de lluvia y tormenta. Animarme a volar, trascender, escuchar y animarme a auto descubrirme en la toma de decisiones me hizo más valiente de lo que jamás imaginé.
Recuerdo mis últimos 2 cumpleaños, absorta de preocupaciones y lágrimas. Cumplir años siempre significa tener un recorrido de tu año, tu año personal, tus metas, tus logros y tu sentido de felicidad. Sentir que recorrí varios años llena de retos y también de desencuentros me recordaba la opresión de mi ser que no me impulsaba a transformar las situaciones ni a sentirme diferente o auténtica. Éste año volví a soñar, volví a tener ganas de volar en un auto descubrimiento personal de la búsqueda de la paz y sentir que tengo tantas personas a mi lado que acompañan mi vuelo y me ayudan a elevarme cada vez más es la bendición mas hermosa y pura que puedo sentir, ayer, cumplí un nuevo año y me sentí muy amada por todos mis seres maravillosos que se encargaron de sorprenderme aún en cuarentena. Soplo las velitas con mas fuerza que el año pasado, con más sueños, con más metas, con más formas de comprender y agradecer y con más latidos de un corazón que por fin es feliz.
Saltar al vacío puede ser fácil para muchos, quizás incluso lo es para aquellos que se aventuran más seguido, para aquellos que ven la vida de manera más simple, para aquellos que solo escuchan a su corazón y no les cuesta ser impulsivos, para aquellos que buscan soluciones rápidas ante problemas complejos, para aquellos que simplemente cierran los ojos y se lanzan en un parapente sin parpadear y esbozando una sonrisa....para aquellos que no la piensan tanto y escuchan su cuerpo...para aquellos que buscan encontrarse y sorprenderse todos los días de varias opciones y posibilidades, para aquellos que no tienen miedo de arriesgarse y tienen menos resistencias....quizás para ellos/as.....
Mientras que para mi, saltar al vacío significó y significa.......
Enfrentarse al miedo cara a cara
Arriesgarse a sentir que se acerca un tiempo de inestabilidad
Sentir que la decisión es sin retorno ni vuelta atrás
Despedirse de quienes te cobijaron durante tres años de mil maneras
Dar la bienvenida al reencuentro con tu soledad
Soltar de golpe el patrón de "ser para los demás"
Escuchar tu cuerpo en todas sus maneras de gritar y buscar el alivio
Hacer caso a tu corazón
Deshacerse de responsabilidades que producían aflicción
Apagar todas tus alarmas
Saborear la delicia de dormir hasta tarde
Decepcionarte del sistema y la oferta laboral
Cobrar tu finiquito con un nudo en la garganta
Abrir tu mente
Abrir nuevas puertas
Tejer tu propio camino
Sentir los latidos de tu corazón al despedirte
Hacer cartitas de despedida como solo tú sabes hacerlas
Ordenar tus papeles preguntándote una y mil veces si tomaste la decisión correcta
Darles las noticias en un manojo de nervios
Descubrir quienes fueron tus grandes amigos/as y quienes sólo eran tus compañeros
Sorprenderte de las reacciones de muchos, totalmente inesperadas y frías
Ajustarse nuevamente los zapatos para caminar más despacio de regreso a casa
Sentir que las reuniones eternas al fin terminaron
Sonreír a quienes se quedan deseándoles con un fuerte abrazo todo lo mejor
Entender que se aproximan días difíciles
No tener un tiempo límite
No saber qué día es hoy
Recuperar el tiempo con amigos/as al máximo
Volver a sentir que tienes energía
Dejar de caminar con tanta prisa
Sentir que tu corazón se reconcilia con tu mente
Dejar de cargar la mochila pesada
Dejar de sentir contractura en tu espalda
Decir que tienes un plan cuando en realidad no sabes lo que te espera
Encender una luz de esperanza en uno de tus sueños
Tener fe en tus propias decisiones, sin influencia de nadie
Volver a sentir vitalidad
Ser fiel a tus principios y convicciones
Ganar la batalla de los cuestionamientos internos
Arriesgarse sin un plan B y sin seguridad que te mantenga a flote
Nadar en un mundo desconocido
Tener menos dinero
Olvidarse de las rutinas
Sentir que otros se alegran por ti aunque todavía no termines de entender qué hiciste
Dejar ir el item que muchas personas buscan con tanto afan
Soltar mis beneficios
Decir NO al agotamiento emocional
Recuperar mis fines de semana
Olvidarse de los mensajes de whatsapp con tantos pendientes
Devolver tu celular coorporativo
No volver a sentir la lentitud de la tablet y la incompetencia de algunos/as
Dejar de sentir que no tengo un espacio de trabajo cuando llego de la calle
Sentir que parpadea mi ojo derecho el primer lunes después de renunciar
Sentir que mi CV no es suficiente para algunas instituciones y querer desaparecer
Aguantar las típicas preguntas de familia que te pregunta a qué te estás dedicando?
Tener un nuevo consultorio vacío y no saber por dónde empezar a decorarlo
Ser autodidacta
Empezar un emprendimiento sin tener la mas mínima idea de cómo hacerlo crecer
Contarle a todos/as tus hermosos planes cuando en realidad no sabes cuánto pueden durar
En resumen....re inventar la vida.
Mirar la naturaleza desde nuestra carpa
Llegar a un destino repleto de mariposas
Correr a nuestro vuelo sin ningún reparo
Abrir el frigobar sin culpa
Superar una noche de tormenta
Encontrar un jabalí en un eco resort a las 3 de la mañana
Zambullirnos en la piscina y mirar las nubes sin parpadear
Saborear cervezas en una terraza inundada de calor
Preocuparnos por elegir el lugar y la sensación mas relajante
Sentarnos en el muelle escuchando "I don't want to wait" (Dowson's Creek)
Presenciar el atardecer en una ola de silencio
Remar en kayak y sentir la fuerza de ambos
Sobrellevar la misma pesadilla y abrazarnos al día siguiente
Compartir 3 desayunos juntos mirando el mismo panorama a la misma hora
Probar nuevos sabores gastronómicos interesantes
Sentir juntos que nos volvemos locos con prendas similares y hacernos regalos sorpresas
Mirar 2 veces "El diablo viste a la moda" mientras terminamos de ducharnos
Tomar una piña colada mientras alejamos abejitas
Seguir mirándonos con ojos de amor antes de volver a casa y sentir que ya nos extrañamos
Cómo quisiera que todos esos momentos que viví fueran eternos y pudiera vivirlos todos los días y sentir que vivo en una pequeña burbuja por tan solo unos segundos...a esa sensación la llamo "True Love" en honor al barco de Pacey en Dowson's Creek, es la sensación de no querer volver a la rutina y de despejar tu mente con nuevos descubrimientos, lugares y sabores y ser la viajera eterna con ganas de seguir descubriendo el mundo y más si se trata de vivir tantas aventuras al lado del amor de tu vida
