Y se rompe el cristal de mis pensamientos
De cuestionamientos que nunca se resuelven
Porque se envuelven como círculos y tiempos de tempestad
Y otras veces se engrandecen como flores de primavera en pleno renacer
Y es que la vida es así,
Así de difusa, espontanea, impredecible y fugaz
La vida mantiene constructos que envuelven,
Que reprimen, que dañan, que te desafían
Y a la vez, te permiten seguir en la plena adaptación
En el juego infinito, en los roles impartidos,
En las viejas fotografías del pasado,
En los dulces momentos del presente,
Y en los ilusorios y casi improbables planes del futuro...
Pero llega un momento en el que te aferras,
En el que te adhieres, permaneces y caminas...
Como un pájaro aprendiendo a volar,
Como un solo paisaje venidero de sorpresas,
Y en ese momento lo aceptas,
Aceptas que son solo límites,
Que no lo son todo,
Que existe algo mas allá que alumbra la vida,
Que lo venidero puede ser fugaz,
Pero es precioso mientras dura...
Que los amigos pueden estar al paso,
Pero te llena de sabiduría poder apreciarlos de todas formas,
Que la vida puede acabar en cualquier momento
Y que no importa que hagas, no se detiene por tí,
Continúa avanzando...
Te sacude y te levanta...
Pero lo único que importa es hoy..
Y porsupuesto la intensidad de vivir
Y no de sobrevivir...
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