Todo a su alrededor apuntaba que se trataba de la crisis venidera
Del levantamiento de un nuevo giro, un círculo casi infinito
Un círculo que ella no quería enfrentar por años
Y que a la vez era parte de la vida y parte de la calma
Recorrió algunos momentos universitarios
Y al sentirlos en un parpadeo, llegó la melancolía
Las ganas de querer volver a comerse al mundo
Las ganas de querer volar sin poner los pies sobre la tierra
Y las ganas de volver a planear alguna que otra práctica profesional
Pasado el día, descubrió que eso terminó, como todo lo que tiene un cierre
Como todo lo que es merecedor de ser descubierto y amado
Y como todo lo que debe ser superado para volver a empezar
Sin embargo, no fue suficiente un solo pensamiento de cierre
La fiesta volvía a empezar y esta vez con mas frecuencia
La música pasaba por encima de ella como un relámpago
Y la susceptibilidad empezaba a carcomerla lentamente
La tristeza, las lágrimas, la ansiedad.... todo en conjunto
Y al mismo tiempo, millones de autocríticas y racionalidades
Sentimientos de impotencia y celos por todos lados
No comprendía cuando acabarían
Pero él, el le extendió sus manos
Limpió cada una de sus lágrimas
Le sonrió en silencio
Y aprendió a tener paciencia, a entenderla en tinieblas
Entonces la tormenta disminuyó,
Cada gota de impotencia terminó de caer
Y permanecer en sus brazos fue lo único que importó
Desolada, incesante, preocupada terminó de exteriorizar todos sus sentimientos
Rendirse ni siquiera era una opción, no lo fue ni desde el principio
Es así, que, lentamente derrumbó todas sus inseguridades
Esquivó la confrontación constante
Y se sintió más amada que nunca
¿Dónde habían quedado sus fuertes ganas de dar a luz su nobleza?
Ella jamas lo permitiría, jamás dejaría que la oscuridad sea mas fuerte que ella
O que el amor decaiga sin nisiquiera ser el culpable
Ella simplemente debía acumular fuerzas
Y en ese momento no existió ninguna mejor que la de su aliado
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