miércoles, 12 de agosto de 2015

Felicidad cotidiana

El frío calaba sus huesos
La lluvia caía gota a gota mientras observaba el paisaje
Y el frío fue lo de menos esta vez,
Su buen paraguas la resguardó 
Y la calidez de su corazón la acompañó

La felicidad que sentía del día de ayer todavía no se borraba
La sorpresa inesperada, las sonrisas encontradas...
Definitivamente eso es lo que trae el voluntariado

El día de ayer, ella, simplemente llegó a la parada y los vió
Juntos gritaron su nombre y se acercaron a abrazarla
Y luego a despedirse de ella mandando besos 

Su ser se llenó de dicha y alegría
Y todo valió la pena
Su tiempo, su cariño, sus tardes de sábado, su noble corazón
Y sonrió en medio de la llovizna 

Y entonces muchas vibras llegaron a su alma
Energías llenas de luz que resplandecieron de repente
Y todo fue gracias a su fe 
Estos momentos son maravillosos
Llenos de aprendizajes y retos cotidianos

Y ella se encargará de sacarle las últimas sonrisas
El último esfuerzo 
Y el agradecimiento esencial necesario 
Aquel que guardará en estos nuevos tiempos que se aproximan

Secuelas Emocionales

Ella dejó caer sus lágrimas
Era una casa tan grande…y las penas persistían
Como gotas que se deslizaban y arrebataban todo su alrededor
Sin embargo, no se sentían tan pesadas
Las lágrimas eran más ligeras
La razón del porqué caían ya era menos desgarradora

Los conflictos ajenos ya no eran suyos
Ya no le pertenecían
Y se sentía en sus lágrimas
El dolor unido a las lágrimas era menor
Y la tranquilidad vino después
Como un soplo de viento desde el último piso de su castillo

Dejar de lado tantos recuerdos y volver a reconstruír otros?
Pensó en un estado dubitativo…
Y recordó que aquellas palabras eran bastante ciertas
Y a la vez poco acordes con la realidad
¿Cómo puede sentir tanta disonancia?
Quizás sólo fue una metáfora


Definitivamente, el peso, ya paró de recorrer en su ser
Lo que dejó caer, hoy es más liviano
Y todo gracias a su fortaleza engendrada desde su interior
Todavía quedan piezas rotas, piezas que ella denomina “secuelas emocionales”
Pero hoy no son tan allegadas, no son propias, son de ellos

Se levanta y a la vez cierra los ojos
Y entonces recuerda su valentía
Y a la vez la cobardía pasada que sentía hace unos años atrás
Y con los ojos cerrados, su mente empieza a despertar
Y se siente feliz con ella misma al haber buscado ayuda
Sólo superar sus propios miedos le permitió intervenir con uno de sus pacientes
Y sentir la empatía necesaria para generar un cambio similar

Y al  mismo tiempo alejar la caja de pandora de su vida