La lluvia caía gota a gota mientras observaba el paisaje
Y el frío fue lo de menos esta vez,
Su buen paraguas la resguardó
Y la calidez de su corazón la acompañó
La felicidad que sentía del día de ayer todavía no se borraba
La sorpresa inesperada, las sonrisas encontradas...
Definitivamente eso es lo que trae el voluntariado
El día de ayer, ella, simplemente llegó a la parada y los vió
Juntos gritaron su nombre y se acercaron a abrazarla
Y luego a despedirse de ella mandando besos
Su ser se llenó de dicha y alegría
Y todo valió la pena
Su tiempo, su cariño, sus tardes de sábado, su noble corazón
Y sonrió en medio de la llovizna
Y entonces muchas vibras llegaron a su alma
Energías llenas de luz que resplandecieron de repente
Y todo fue gracias a su fe
Estos momentos son maravillosos
Llenos de aprendizajes y retos cotidianos
Y ella se encargará de sacarle las últimas sonrisas
El último esfuerzo
Y el agradecimiento esencial necesario
Aquel que guardará en estos nuevos tiempos que se aproximan