Queridos seguidores:
Se que los abandoné por un buen tiempo, recien vuelvo a escribir y esta vez interioriando nuevas metas y retos para mejorar mis escritos. Sin embargo, hoy no seguiré ninguna norma ni sentido a lo que estoy apunto de escribir, pues hoy simplemente aflora en mi piel y en mi alma sentimientos de melancolía y agradecimiento a la vida por las bendiciones de haber vivido una de las aventuras y experiencias mas maravillosas...
....I hear in my mind
All these voices
I hear in my mind all these words
I hear in my mind all this music
And it breaks my heart....
All these voices
I hear in my mind all these words
I hear in my mind all this music
And it breaks my heart....
(Regina Spektor)
Los recuerdos empiezan a palpar cada pedazo de mi alma y siento sangrar sensaciones indescriptibles, historias bohemias y momentos irrepetibles... toda esta vivencia ya es parte de mi piel
Y me siento nueva, diferente, más fuerte y con el corazón dividido, soñando todas las noches con las calles de Santiago de Compostela, con los rincones escondidos, con las llegadas de los peregrinos, con los sabores a mar, con la colonia entremezclada en cada una de mis prendas, esa colonia que nunca olvidaré, esa colonia tan pequeña y tan grande a la vez por estar repleta de significados...todavía sueño con esos días lluviosos y a la vez cálidos por la presencia de aquellos seres de distintos países que llegaron a tocar mi espíritu con un pincel diferente y un toque único...aún recuerdo las visitas culturales y el olor a nuevo, a diferente, a movimiento y a crecimiento.. cada noche palpo entre mis manos las sensaciones de estar sola conmigo misma, descubriendo mis pasos, mi cuerpo, mi movida, mi autonomía, mi propio techo...los paisajes, las fotos y las historias jamás alcanzaran a llenar la sensación de felicidad que experimenté en mi travesía por Galicia, la vivencia no la entenderá nadie de la manera en la que la viví. Hoy mi cuerpo habita en el lugar de mis origenes y mi alma todavía no se decide, mi corazón palpita sangre gallega, sangre entremezclada y mis pulmones derraman aire boliviano, todavía las sensaciones se siguen descubriendo a ellas mismas y entre tanto yo, cierro los ojos agradeciendo, llorando y riendo...
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