Destellos de luz en el firmamento

Algo en ella la inspiró para animarse a recorrer un camino conocido que antes le parecía difícil pero hoy se transformó en algo maravilloso. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué le inspiró a caminar y a trepar como si el tiempo se hubiera detenido y sólo existiera ese preciso momento bajo el sol?


Tal vez fue la mezcla de todo lo que estaba viviendo esas semanas... o quizás la acumulación del tiempo invertido en un trabajo de campo desde hace un año y medio...de cualquier manera, la sonrisa no se le borraba y caminar al lado del sol, en compañía de aquella amiga y entre pausas para capturar paisajes que encajen perfectamente bajo el sol le inyectó de energías indescriptibles alrededor de la naturaleza y la oscura noche que cayó directo a sus pies y bajo su sombra...


Los aventones ya no parecían ser una llamada de auxilio, el sol no parecía quemar tanto, las charlas eran la excusa perfecta y el llegar a la meta para poder observar todo el firmamento era el principal objetivo, de pronto, sentirse viva, sentir los latidos de su corazón, observar la ciudad y olvidarse del peligro era lo que más necesitaba...y así fue como escaló hasta la cima y llegó justo a tiempo para presenciar aquel atardecer que se asomaba detrás del cerro...hizo una pausa y respiró a la par del viento que desordenaba todos los lazos interiores que le habían generado apegos y los volvía a unir bajo un mismo cariño y un recuerdo del pasado...y llegó la noche, justo para ofrecerle destellos de luz en el firmamento...corrió despavorida al lugar perfecto bajo una vista perfecta y las luces de la ciudad se encendieron, en tan solo minutos después del atardecer...y parpadeó al mirarlas, se asombró de la ciudad en la que habitaba y sintió como cada luz en cada lugar vibraba a la par de su alegría...sintió que la vida todavía la estaba preparando para muchas sorpresas y aún quedaba tiempo para emerger la Juventud en un solo suspiro


Llegó la noche estrellada y ésta fue su brújula, su mejor luz camino a casa...entendió que más allá de todo lo que alguna vez había sufrido, una aventura así podía ser su mejor medicina y el mejor antídoto para escapar de la rutina, entendió el aprendizaje que podía sentir y de repente todo se ordenó, logró desactivar aquel chip que quedó en su mente, siempre agradecida y con el corazón en alto y empezó a disfrutar el recorrido de vuelta a casa, aquel camino que le regaló el paisaje de su bella ciudad capaz de iluminar destellos de luz en un precioso firmamento     

Reencuentros

Y una vez alguien me dijo que la vida esta hecha de encuentros y desencuentros y pues, al parecer se unieron ambos en tan solo 7 días...

De hecho, este reencuentro era algo esperado para ella, pues se trataba de un reencuentro que un  día, hace aproximadamente 5 años y 3 meses ella instauró en su cabeza como una salida llena de aprendizajes y sueños cumplidos que ambos compartirían y fue más o menos así hasta el segundo encuentro, aquel que nunca pensó que sucedería e incluso con una prenda de regalo que hasta el día de hoy está guardada en su armario con un olor a nuevo e inesperado...

Primer reencuentro....
Y fue así que tras varios días de incertidumbre se volvieron a ver, tras 5 años, tras nuevas formas de ver la vida y de crecer cada uno por su lado y a su manera, pusieron un lugar, una fecha y una hora. Ella sintió que la salida fue super natural, sentía que caminaba con la misma persona de hace tantos años con las mismas expresiones y palabras, la sensación del tiempo se sentía diferente, cargaba nuevas historias... cambios... y a la vez se mantenían las mismas costumbres.

La conversación que ella tuvo fue diferente al reencuentro que insertó en su mente unos años atrás, no hablaron de todo lo que hicieron para salir adelante después de la ruptura, pero en su ser, ella sintió que dejarlo ir fue lo mejor que pudo hacer en aquel tiempo para que él, pudiera viajar a lo lejos y cumplir sus sueños. Ella sonrió y se sintió feliz al ver toda esa pasión que seguía brillando en sus ojos, la forma en como hablaba de su carrera, las fotografías que le mostraba y la pasión con la que gesticulaba cada palabra y movía cada parte de su cuerpo movieron todos sus pensamientos y emociones y la llenaron de preguntas

Entonces ella empezó a hablar de todos los aprendizajes que tuvo estos años, a él se le iluminaron los ojos cuando ella le contó de su trabajo, de su experiencia con tantos niños y familias y en tan solo segundos.. él se dispuso a aplaudir como si se tratará de un espectáculo, la molestia en el rostro de ella era totalmente evidente pero luego se puso a pensar en como es él, siempre aparentando grandeza..... y en pocos segundos continuó hablando...recordó lo bello que es viajar, sola y acompañada y descubrir tantas aventuras saltando sin miedo y con confianza y a la par de su añoranza él le hizo una propuesta, de repente, buscó entre sus cosas, sacó una caja  alargada color amarillo y le dijo ¿tienes algo que hacer en noviembre? 

Y cuando vio la caja se trataba de su boda, era una invitación para ella y para toda su familia, la invitación era realmente linda y con toque hindú. La alegría de ella fue de corazón y sin nada  más que decir sonrió, incluso sabiendo que el amor de su vida no iba incluido en la invitación.Él sólo atinó a expresar las ganas que tenía de que ella fuera hasta la Indiaa presenciar dicha ceremonia y ella agradeció pero enseguida lo sintió imposible. La velada se hizo mas larga y comenzaron a caminar, hubo un momento en el que sintió que era él, el chico de hace cinco años y a la vez no, era alguien muy diferente y con otros pensamientos... habia disminuido su sinceridad pero la de ella no, no bajó la cabeza y solo le aconsejó, como a un viejo amigo al que le tenía mucho cariño, se hacía tarde y la noche era bastante fría por lo que, decidieron despedirse y ella se fue

En el camino a casa, ella comenzó a cuestionar toda esa pasión y esas locas ganas aventureras que sentía que debían florecer en algun momento fuera de la rutina....antes de dormir, volvió a ver la invitación una última vez, la guardó en el cajón de su velador y así se durmió..

Segundo reencuentro..
 Eran las 5 de la tarde y ella todavía no terminaba de trabajar, el proyecto estaba acabando, el reloj parecía desgastarse y los pendientes seguían sin caducar. Él mandó el mensaje y ella decidió verlo por última vez, pensó en la idea de darle un presente y tomar un café pero luego la descartó...ya no era tiempo para un café.....las horas empezaron a avanzar, era tiempo para unas cuantas cervezas y una charla de boliche en vez de un café y sí, quizás solo por unas horas, quizás volviendo temprano....pero no sucedió...se volvieron a encontrar con la misma naturalidad que hace cuatro días, rieron y hablaron hasta de psicología..y entonces ella conoció a sus amigos, a su nuevo círculo, aquel que no frecuenta pero mantiene. Pasadas unas horas, un montón de cerveza "Judas" llenó la mesa de 4... y luego de 8..y la charla comenzó a tornarse agradable...y casi a las 12...un poco de alcohol se juntó con una canción en particular...wish u were here...ella solo miró a la ventana pero él comenzó a contar su historia de una manera particular..sonó el celular y fue momento de salir de ahí...él le acompañó y entre un poco de alcohol y una charla de 3, mencionó que ella siempre fue la indicada pero ella siguió comiendo aquella hamburguesa de esquina y buscó el primer taxi que se aproximó...

Él insistió en acompañarla y entonces empezó la confesión, le susurró al  oído que nunca dejó de amarla y que no importa lo que pase, el sentimiento siempre perdurará. Ella se quedó atonita y sólo atinó a llamar un taxi al llegar a casa...él no quiso irse, buscó una botella de vino y copas para dos pero ella negó  la idea con la cabeza...se quedaron hablando en la sala y él comenzó a rememorar cada uno de los momentos que pasaron, ella terminó cansada y escuchó sus latidos por última vez...la noche no terminaba y él comenzó a confesar aquella insatisfacción permanente que en algun momento ella creía que había desaparecido y recordó porque estuvo con él y porque lo dejó ir y la importancia de su decisión. Se levantó y marcó el teléfono...antes de su partida ella volvió a agradecer, pero él la miró a los ojos e intentó besarla...ella lo esquivó y lo alejó....abrio la puerta y él le entrego una prenda, aquella que sigue guardada en el rincón de su armario...

Pasados unos días, ella recuperó el sentido para poder enfrentarlo y el mismo día de su partida a Alemania, él se acobardó de todo lo sucedido...al principio parecía tan típico de él..y al final decepcionante...ella sólo le aclaró lo que tenía pensado y de la única manera que sabe hacerlo, noble y elegante y finalmente él se disculpó y agradeció...una que otra explicación salió entre tantas letras y palabras y el adios se convirtió en un hasta luego por los dos reencuentros...porsupuesto que hasta el día de hoy ella todavía le tiene cariño pero la admiración quedó del otro lado de la moneda y el recuerdo que él insertó se irá desvaneciendo y a la vez rejuveneciendo como un ciclo de misterio, agradecimiento y adios...