Los cuestionamientos salen a flor de piel
Las preguntas no cesan
Y en las ventanas falto yo,
Para mirar la ciudad... perpleja, confusa,
Y entonces, el viento me espera, para traerme un nuevo aire
Y llevarse lo que sobra, lo que ata, lo que destruye
El sonido de la calle me llama, para deleitar la vida misma
Y sentir que puedo observar la calle completa sin tener que caminar
Sin agotar energías, ni chocarme con la gente que tan apurada camina
Y que tan poco observa, abraza, siente o ama...
De repente el frío me hiela y me invita al calor,
No al calor de verano ni al sol de mar,
Sino a la semblanza de mi ser,
A la verdadera esperanza que algún día me encendió
Y que nunca me abandonó
Así que me animo a apostar,
Por este nuevo encuentro con mi nuevo ser,
Por este nuevo desafío de aires envueltos,
De sorpresas y misterios
Y de capítulos destinados a cerrar
A sellar, a ser llorados, recordados, perdonados
Para así, poder volver a mi
Reconocer mi decisión,
Mi amor y mi virtud,
No despojarme de lo que soy, fui y seré
Y de lo que hoy en realidad soy
O quien puedo llegar a ser
Concentrarme en este instante,
El instante de gloria,
De discernimiento y verdad
Y de lo que esta por venir...
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