domingo, 26 de octubre de 2014

Su primera estrella fugaz

Aquel lugar le hacía retomar la respiración
Y mantener su camino en línea recta
Sin desviaciones de preocupación
Ni conglomeraciones mentales posibles
Ese lugar quedó en definitiva grabado en su corazón


Y aquella noche en el cielo oscuro divisó
Su primera estrella fugaz
Muy pegada entre los cielos andinos
Y muy apegada ella de él
La divisó y parpadeó de un rato al otro
Y entonces sonrió pidiendo un deseo

Le sorprendió darse cuenta que fue el mismo que colgó hace dos semanas,
En ese asombroso lugar de aquella infinita ciudad
Y en ese muro de deseos japoneses en el que depositó su fe

Aquel deseo se lo llevó su primera estrella fugaz 
Y al mismo tiempo lo absorbió aquel jardín japonés tan a lo lejos
Rastreando sus mas sublimes sentimientos
Y exponiéndolos en un montón de deseos
Que replicaban necesidades y ella solo deseaba paz,
Liberación, proclamación, desapego y tantas cosas más

Esa estrella fugaz no solo le dio una nueva oportunidad de mirar hacia adelante
Y dejar la misma vida fluir 
También le entregó una mano tomando de la suya
Que le devolvió dulzura, soporte, alivio
Y la llevó caminando hasta ese hermoso cielo
Mordiendo sus labios y acariciando su piel pluma y delicada

Y ese cielo no fue en vano
Esa noche tampoco
Las estrellas y el universo concordaron en brindarle aquella esperanza envuelta en caja
La caja tabú, la caja que sigue sin ser enterrada
Y aun así, ella dejó de sentirse sola y volvió a mirar ese cielo tan mágico e infinito que por lo menos por esa noche le entregó algo más que solo PAZ



 


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