domingo, 7 de mayo de 2017

Mis 3 realidades

Queridos Seguidores 

No sé cómo describir las tres realidades que vivo todos los días porque la verdad es que sólo hay una y es la mía. Sin embargo, cuando anteceden otras problemáticas en mi diario vivir, mi realidad empieza a tergiversarse porque parece que es invisible a los ojos de muchos y deja de ser una bola de cristal 

La primera comienza con situaciones de crisis, contextos que suceden en zonas alejadas y a la vez cercanas a nuestra cultura. En esta realidad sobresale el hacinamiento, las paredes rajadas, el olor a humedad, los pisos melosos, las lágrimas desoladas, las miradas perdidas, las mascotas que cuidan el barrio, los niños que hablan de ratas, la soledad entre paredes, la falta de roles, la encarecida pobreza 

En esta realidad necesito zapatos cómodos, ropa ancha, bloqueador, chaleco turquesa y mi buena mochila azul repleta de bolígrafos que ayudan a que no se me escape nada, cuadernos con separadores y una que otra fotocopia imprescindible. Necesito mi ojo clínico, mi experiencia sistémica, mi escucha intacta y mi corazón protegido y totalmente cubierto de cualquier situacion inaceptable, de cualquier beso de un bebé en sufrimiento, de la realidad cruda e insostenible 

En esta realidad, también necesito un recurso imprescindible, algo así como un material emocional... una ducha caliente al final del día, una ducha que permita limpiar toda la desolación y energía que recorrió mi cuerpo durante todo el día y a veces no supo como sostenerla y simplemente se deslizó por mi mente hasta altas horas de la noche, una ducha con aceite para el cuerpo que permita limpiar las partículas de la empatía envueltas de impotencia 

Necesito paciencia, perseverancia, actitud positiva, administración de mis propios recursos, croquis concretos, información relevante, abrazos al final de la intervención y una billetera aparte que  ayuda a cubrir algunas necesidades que en algunos casos son tan vitales que pueden salvar pequeñas vidas. Para esta realidad también necesito lentes de sol y una mirada atenta que me permita apreciar los hermosos paisajes que la vida me muestra cada vez que me dirijo a la Periferica y a las laderas de la ciudad

Y aparece la segunda realidad que sin duda, es la que más me provoca angustia, el peso legal y la responsabilidad a veces se entremezcla entre mis creencias y la incongruencia junto con la desorganización calan en mi mente y en mi alma permitiéndome cuestionar mis ideales, mis formas de pensar y mi forma de intervenir. En esta realidad, la pobreza y la falta de dinero no son un problema. El impacto de la identidad, el abandono, la falta de apego, la influencia de los hermanos sustitutos, la falta de afectividad, la sobreprotección y la historia pasada pesan más y la balanza se cae sin poder soportar tanto peso entre los hombros de tantos niños y adolescentes 

Y es una realidad que cuando la veo, tiene un espacio y un lugar, radica en una casa que en la actualidad ya no quiero entrar, observo las puertas y mi cuerpo las rechaza, observo las ventanas y el vapor enjaulado en todos los vidrios simbolizan la falta de aire que se convierte en hiperventilación y mis pies retroceden, es una realidad que en el fondo, por más que la enfrento, ya no la quiero ver, ya no la quiero sentir, ya no la quiero asumir 

Llego a casa y no sé cuándo volverá a sonar el celular con alguna emergencia, con alguna insatisfacción y con una desolación tan fuerte que no sé si al día siguiente me tocará enfrentar a la defensoría, seguir con mis planes semanales o socorrer una adolescente con intentos suicidas. El clima suele ser tan opaco que prefiero recorrer y concentrar mi mente en la primera realidad, en aquella dificil y cruda realidad que se encuentra en las laderas y en la que siento que puedo prevenir un poco más que en la segunda 

Para la segunda realidad, necesito despejar mi mente de cualquier tipo de pensamiento negativo, los materiales son mas sencillos, sin embargo, el corazón debe estar mucho más hermético para poder sanar y la mente debe  dejar de maquinear para poder ayudar. El ojo clínico es indispensable, la seriedad en muchos casos ayuda y en el mío, la formalidad, el respeto y el trabajo en equipo sé que pueden ser claves en toda la intervención 

En esta realidad, los casos son duros, los vínculos, el orden, las reglas, la protección y las formas de relacionarme parecen generarme frustación cuando al fin y al cabo la responsabilidad es de uno. Necesito liberarme de prejuicios, mirar al frente con fortaleza, apagar mi celular de vez en cuando, dejar de melancolizarme con los casos, llenar mi mente de recursos y posibilidades, enfrentar a la madre sustituta, involucrarla y dejar de tratarlos como mis familiares  

Necesito mucha agua y azúcar para días duros, capacidad de involucrar a todo el sistema familiar y elaborar informes infinitos que expliquen detalladamente todo mi accionar, sólo porsiacaso.

Y luego está mi tercera realidad, la realidad mas bonita que tengo, la mía, aquella que quizás antes no valoraba tanto y ahora la aprecio y valoro con todo mi ser. La realidad en la que me siento afortunada todos los dias de tener tanto amor, cuidado y protección, la realidad en la que reina la amistad y las muestras de cariño las siento mas cercanas y es una realidad que está presente todo el tiempo pero mi cuerpo no se siente totalmente involucrado en ella, mi mente bucea y se esconde en lugares escondidos que no me dejan pensar con claridad, muchas veces deambula en la primera o segunda realidad sin dejarme disfrutar lo que realmente importa y muchas veces sólo permanece 

En mi tercera realidad necesito mucha energía, necesito equilibrar mi tiempo y saberlo distribuir con personas que me ayudan a ser fuerte y a crecer como persona y en esta realidad, tengo la suerte de contar con mi hermana del alma y mi mejor amiga que hace todo tenga sentido cuando los problemas me envuelven, quiero volver más de golpe a mi tercera realidad sin enceguecerme de ella y no mirar a las demás, pero quiero volver para que mi cuerpo se sienta otra vez pleno y encuentre la paz

Y sigo en búsqueda de lo que me apasiona y de mi propio ser o como dice una de mis nuevas y lindas amigas "Es momento de equilibrar, momento de evaluar en qué momento de tu vida te encuentras para poder decidir" Por el momento, elijo optar por la sabiduría, por el aprendizaje, por el autoconocimiento, por las duchas refrescantes, por un poco de indiferencia saludable y por los buenos aliados, aquellos que pertenecen a mi tercera realidad y me ayudan a elevar las alas hasta el infinito 


    

  


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