Transformación evolutiva

Mónica se sentía otra 
Las lágrimas ya no le sabían a mar,
Los obstáculos ya no representaban pérdidas,
La noche ya no era excusa para llorar...

No entendía que pasaba, algo de ella también se había esfumado
Y entre otras cosas, la libertad la había alcanzado
Escurridiza y deslumbrante,
Tan deliciosa como gotas de lluvia,
Y así de pura como magia de verano

Los recuerdos se quedaron,
Las experiencias perduraron,
Y las leyendes quedaron como leyendas,
Como corazones reparados,
Como heridas que todavía duelen,
Y preguntas inconclusas de hace un año atrás

Entonces se dio cuenta de la irreversibilidad,
De los hechos pasados,
De las acciones nunca antes emitidas,
De algunas ilusiones rotas,
De las noches furtivas,
De las decisiones expuestas 

Y miró hacia la ventana, 
Hacia las calles de todos los días,
Hacia las avenidas recorridas,
Y hacia las miradas de su día a día

Entendió que la vida la aplaudió,
Se enorgulleció de ella misma,
Realzó sus fortalezas mas allá de todo y de todos...
Le dio un toque de valentía 
Y le tendió alfombras de ilusión

Ahora por fin puede crecer,
Aprender del pasado,
Construír un futuro
Y vivir un presente

Pero mas allá de todo,
Puede dejar huellas en la arena,
Sin sabor a sal y a lágrimas de soledad,
Recorrer todo el universo,
Al lado de ella misma
Y junto a su nuevo ser

Ese nuevo ser que la envuelve,
Que le ayuda a caminar,
Que la impulsa a continuar,
Y la engendra de felicidad

La pieza acorde a mi sensibilidad

Esa, era una pieza especial
Una pieza que no encajaba en cualquier rompecabezas
Esa pieza no era del todo visible,
Para muchos confusa,
Poco necesaria,
Para otros impredecible, virtuosa,
Deseable y deliciosamente envidiable

Era la pieza de mi amor,
De mis intensas emociones que van encajando,
De mi sutil decisión,
De mi gran desafiante posición

Esa pieza es idealista,
Aspira por sensaciones intensas,
Quizá son algo letales y engañosas
Y a la larga poco piadosas

Pero esa pieza es esencial,
Esa pieza te trae esperanza donde no hay,
Posibilidad ante cualquier concepto de imposibilidad,
Sensación ante cualquier tipo de desconcentración
Y un sabor tan suave,
Que encaja con todo el rompecabezas de un sueño real

Esa pieza no termina de unir la parte final,
Pero le da un toque singular,
Tan peculiar que parece fugaz,
Y a la vez incesante y especial

Muy pocos la conocen,
Muy pocos la reconocen,
Algunos tratan de rastrearla,
Perseguirla, engendrarla
Mas solo quien ve con el corazón,
Se da cuenta que es invisible,
Pues lo esencial,
Es invisible a los ojos.  

Los vidrios de la tarde

Los vidrios no merecían un perdón
Estaban intensos, tiesos y parcialmente derrumbados
Inquietamente apunto de caer,
Apunto de ser polvo,
Apunto de no volverse a unir más 

Y ella asomo su dulce mirada,
En aquella tarde muerta,
En aquel sentido figurado,
En aquel vidrio que se desplazó 

Para proclamar un rayo de esperanza,
Para olvidar ese desdén,
Para emitir un asomo,
O para tantear una visión

Sea lo que fuera,
El vidrio no se terminó de quebrar,
Ni el reloj se volvió a derrumbar,
Pasaron las horas, los segundos y los minutos
Como sanciones de venganza,
Como espacios no correspondidos,
Como vacaciones eternas
Y ni un solo regreso feliz

Y así permaneció ella,
Titubeando,
Desafiando,
Y cuestionando a la vida
Aquella que observaba desde muy adentro
Y no la podía ver completamente hacia afuera

Aquella que es hechicera,
Y muchas veces traicionera. 

La noche

Tan oscura y tan fugaz,
Tan bohemia y tan letal,
Tan precoz y tan celestial

La noche,
La que me espera por saborear,
La de esta noche,
La mas fuerte y real

Esta noche y la de ayer,
La de atributos de soledad,
La de reliquias de insomnios 
Y la de tequilas anteriores

Pero esta noche es nuestra noche,
La de besos pasada la media noche,
La de alcoholes sin efecto,
Y otros mas fuertes con sabor a efecto
O quizas a afecto

Y esto parece disfrazado,
Pues la noche nos regala misterios,
Pasionales y de encuentro,
Sensacionales y de magia

Magia de noche oscura,
De luna llena
De amor que sabe a fuego

Andy

Andy se encontraba en el borde de la silla
Le costaba empalmar su torso completo
Descifrar lo que le sucedía aquel día 
Deleitar aquello que casi siempre proclama

Ese día, simplemente el otro borde de la silla era lo que infringía en su cuerpo
En sus gestos, en sus ojos y en su dulce miel...

Quizás ese día era un día de noticias antiguas
O simplemente un día nublado y con sequía...

Quizás ese día las calles hablaron,
Las huellas estallaron,
Los ríos despertaron...

Dejaron de ser tan sigilosos,
Tan calmados y apacibles
Para convertirse en ríos y círculos de duda y consternación

Andy no lo entendía,
No cabía en su cabeza y mucho menos en su corazón,
Como a veces lo banal es tan solemne, 
Como a veces lo solemne es tan banal,
Y como muchas veces todo es tan insustancial

Pero aquella tarde lo decidió,
Aquella tarde volvió a apostar
Por el todo o por el nada,
Por la vida o por la muerte,
Por la suerte o la desdicha
Pero decidió apostar...

Aun con tanta voluntad en su mente 
Su cuerpo no le cabía,
La luz todavía no se ensamblaba en su sonrisa,
Sentía una inmensidad de recuerdos,
Recuerdos de abril,
De hace un año en aguaceros,
Y de unas palabras inconclusas,
Totalmente despiadadas en un fin de mes

Y quizás fue eso lo que halló,
En ese día de cuestionamiento,
De solemnidad y al mismo tiempo de banalidad... 
Recuerdos que hoy ya no duelen,
Pero de vez en cuando acarician,
Historias que hoy no corresponden,
Mas te hablan en silencio susurrándote momentos,
Cafés amargos y sin azúcar,
Primavera hoy marchita,
Sueños hechos polvo,
Sonidos ruidosos,
Interrogantes de vida
Y huesos partidos en lazos de olvido

Cuerpos que dejaron de entrelazarse,
Pieles descompaginadas,
Recorridos separados
Y besos de viento,
Viento que no sabe a brisa ni a respiro,
Viento sin embocadura,
Viento del ayer 

Y fue eso lo que detectó,
Los misterios, los porqués,
Las fechas, las preguntas,
La melancolía y de a poco la osadía,
El atrevimiento, el riesgo
Y finalmente, la actitud
Esa de páginas sueltas,
De historias nuevas
Y reencarnaciones en sangre propia

Andy suspiró,
Como aquel día que la flechó,
Con agujeros de nebulosidad,
Con golpes de canciones,
Con tristeza galopante

Y se propuso a seguir,
Con arcos de valentía,
Con ojos de hoy,
Con fuerzas en el interior
Y estabilidad de amor

Decadencia

Y si de transitoriedad se trata
Que venga lo fugaz, lo inerte y lo indolente
Para destrozarlo una vez más

Y si de quebranto se trata
Que venga con todo lo que tenga que venir...
Mordiendo ilusiones, invocando pasados,
Y con olores de exequias de un desamor enardecedor

Que venga lo doloroso, que venga con una incitación
Yo lo haré polvo, quizás ceniza y a la vez aprendizaje
Yo lo haré mío, lo haré propio, le daré un lugar

 Pero que no venga solo sin el compás de sus misterios,
Que no venga solo en duda y sin un acierto de por medio
Que no venga moribundo o con la esperanza extravíada

Pues no será digna, pues no tendrá un encanto...
Solo será sequía entre un montón de ocasos. 

Lo dulce y lo amargo

Y esta taza de café,
Caliente y con pizcas de espuma
Entró en mi entidad como gotas de calma
Y calor de febrero 

Es la miel en sus labios lo que me cura,
Es la brisa sabor a albor y a sensaciones ineditas....
Lo que me impulsa, lo que me embriaga y me subvenciona

Acudiré a esta presunción que me despierta,
Afluiré a estos ríos embalsamados de esperanza,
Perseguiré a esta estrella que me habla,
Y desafiaré a este corazón insomne
Que late cuando me desprendo ante tus brazos
Que salta cuando despliego ante sus oleos
Esos oleos sencillos, esas pinturas de un abrigo

Más no me desprenderé de mi alma bendita,
De mi raciocinio cauto y pretencioso,
Que muchas veces me muestra su encanto,
Lleno de sustantividad y elegancia,
Lleno de firmeza y vigilancia

Puesto que no esta de más
Resacir lo bueno y lo malo,
Lo delicado y lo pesado,
Lo fuerte y lo débil,
Lo puro y lo impuro,
Y quizás en muchas ocasiones...
Lo dulce y lo amargo.

Recuerdos

Ella se levantó por la mañana y desempolvó algunos recuerdos
Recuerdos de aquellas cajas entremezcladas
Y divisó todo su universo alrededor suyo
Lleno de estrellas fugaces,
Recuerdos sublimes,
Adolescencia recorrida
Y amores de infancia

Entonces entendió quien fue,
Quien es...
Y quien puede llegar a ser,
Con cada pedazo suyo impreso en su interior,
Con cada memoria instaurada,
Y con cada batalla y reseña aprendida

Sensaciones, recuerdos y uno que otro hueco en su interior resplandeció,
La curó, la sanó,
La reparó
Y la miel en sus ojos le habló
La cegó y ella parpadeó,
Agradecida, veterana ante sus memorias
Entonces, coronó la belleza de su interior

De sus anhelos, de sus ansias y misterios
Y proclamó al mar, a la tierra, al cielo y a las estrellas
Sin despegarse de sus historias, de sus aventuras 
O de su propio e inmenso mundo de calor,
De nostalgia, de aprendizaje y algo de terror,
Y así fue como finalmente comprendió,
El lenguaje de las mil y un cartas, 
El diálogo de los recuerdos,
La sensación de un "Te quiero"
Y el poder de la reminiscencia 

Las cartas le hablaron, las letras callaron
Los momentos bailaron por si solos,
Atrayendo simbologías de afición,
Y una que otra evocación de dolor

Tras una larga pausa, ella sonrío dulcemente, naturalmente...
Como estampita condecorada,
Como recuerdo de un maravilloso edén,
Como la inocencia caminando por el sendero,
Como la lluvia en noche de luna,
Como esa sensación a nuevo,
Y como ternura exuberante

Entre todos sus descubrimientos no divisó
Ni un rastro de culpabilidad en su rostro,
Ni una sola lágrima malgastada,
Ni mucho menos una historia borrada

Hoy los recuerdos le saben a miel,
A pensamientos de infancia aprendida,
A medias noches de pasión y amores correspondidos,
A dulces sabores de pubertad,
Y a nuevos universos de juventud...

Hoy es luz de sábado por la mañana,
Hoy todos estos deseos ella decide conservar,
Al compás de su recóndita alma,
Y con un poco de fervor,
Conservando aquellos frutos que sembró
Y desechando aquello que no duró

Hoy es día de recuerdos y también de consolación
Hoy conserva la verdadera amistad, el amor de un hoy,
La caricia de verano, los detalles de afecto,
Las llamadas telefónicas, los mensajes reproducidos e inolvidables,
La fuente de armonía, las amigas que perduran
Este sábado por la mañana,
Estas sensaciones de nostalgia, 
Y estas decisiones de un porvenir,
Que ya no le causará mas daño,
Ni le atraerá a su mundo aquellas energías,
No correspondidas.