Y esta vez la sesión fue tan suya,
Tan sentida y a la vez tan simple,
Así de simple como a veces son las cosas
Su sonrisa lo delataba, el sol se acercaba cada vez mas cerca y sin quemar
Y se dio cuenta que no había ninguna urgencia en exteriorizar
Ninguna urgencia en enterrar su caja de Pandora
Pues ella ya había alejado de su ser muchas cosas que no le correspondían cargar
A veces la vida se vuelve injusta ante sus ojos
Y en muchas ocasiones el peso se vuelve tan grande y fuerte
Que combate con su alma viéndola huir
Pero es hasta que ella deja de cargarlo
O empieza a ignorarlo sin dejar de aceptar que es parte de su historia
Que la vida le muestra el otro lado de las cosas
La otra cara de la moneda
El otro cielo que ella desconocía
Y la liberación de ese encadenamiento tan profundo que estuvo cargando
Entonces deja caer esa carga
La deja fluir con todas sus preguntas y respuestas
Repleta de consecuencias futuras
O complicidades casi inevitables
Y miedos de decepción cercana
Y sonríe por todo su maravilloso proceso
Por toda su fortaleza
Y es en ese momento donde se remite a actuar
A hacer algo al respecto sin necesidad de involucrarse
Ni de envolverse en algo que no le pertenece
Y lo deja fluir
Entonces la necesidad de ese futuro día deja de ser urgente
Los pedazos exteriorizados de ese peso siguen dentro de esa caja
Encerrados con la simpleza de un listón fosforescente
Y con los colores del símbolo de su alma
Y el secreto se mantiene quieto
Dentro de esa caja y al mismo tiempo en un rincón de su pequeña habitación
Pero dentro de ella la urgencia ha desaparecido
Las propias responsabilidades se han quedado
Y la de los demás se han esfumado
Pues ya no son suyas
Ni están en sus manos mostrarlas
Si antes y siempre le pertenecieron a ellos
Ahora con mas fuerzas se quedan en ellos
Y poco a poco se va alejando todo de ella misma
No hay comentarios:
Publicar un comentario